¡ Prisionera soy !

En cada instante  la vida florecía 

desde un  anochecer, hasta un claro día.

Así creciste tu como flor tardía ,

enraizado con fuerza en el alma mía.

Envolviéndome en cruda melancolía

al no poderte dar lo que yo quería...

Yo  estaba  vistiéndome  de oscura umbría

y el sol del día ofrecerte no podía

y tu buscabas claridad y alegría

mi último escalón esplendor no tenía

no brillaba el sol, mas bien anochecía...

¡ Por tu amor no se yo que es lo que daría !

¡ Morirme  entre tus brazos..,eso querría !

 

María Sena 

12/05/2012