Cansancio...
A veces, algunas de esas
veces
en las que te retumban
en las sienes voces
de palabras mudas,
angustiosas, idas...
Son esas veces en las
que te pesan
las manos, las
piernas...
¡La vida!
Sientes como si los
párpados
estuvieran cubiertos de
plomo
y entreabiertos,
pugnando por dormirse
sin poderse cerrar y
descansar...
¡No pensar, no ser!
Acallar ese alarido
punzante
que preña de oscura nada
al cansancio
parido por tu ausencia,
que danza
¡ahíto de vida!
Cuando el ánimo
decepcionado,
suspira chapoteando en
una pegajosa
ciénaga de miserias,
muerto de cansancio
¡y de hastío ido!
Desengañado, acaba a
patada limpia
con los sueños,
ilusiones e idealismos.
arrastrando los pies
abren las fauces
al desengaño,
vomitando cansancio
incoloro, baboso
y pegajoso, que te
inunda por completo
empapándote de
ausencias.
Mientras un murmullo de
palabras
ajadas e inconclusas
relampaguean
revoloteando por
doquier.
María Sena
13/08/2014
Que suerte que lo encontraras y nos lo dejaras leer. Un abrazote
ResponderEliminarGracias Ester por tan bonito comentario!
EliminarUn fuerte abrazo amiga
disfruto enormemente leyendote
ResponderEliminar¡Gracias mi querida Recomenzar!
EliminarUn abrazo amiga
disfruto enormemente leyendote
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