Maria, Poeta

miércoles, 27 de mayo de 2015

Aquel niño...




   Aquel niño...


Un espíritu maligno e invisible, hasta entonces desconocido para ellos, se enseñoreo de los habitantes de aquella familia, a dos de ellos su daga clavo. 
Desde ese momento la vida cambio para todos.
Con la joven, se ensaño despiadadamente, ¡fue un sufrimiento atroz, inimaginable! pero con el tiempo y los cuidados debidos,
 poco a poco, se recupero y estabilizo y hoy disfruta de una vida normal y feliz.

El muchacho, hasta hoy, no tubo tanta suerte. En lugar de en casa, el 'invisible' no se mostró hasta que de su hogar partió...
La mujer aun le parecía ver a aquel niño, inquieto, pizpireta y risueño. Recordaba cuando se tumbaba en el suelo delante de la televisión, pretendiendo 
verles las piernas a las guapas mocitas que bailaban en la pantalla, mientras sus hermanos reían a carcajada limpia ,tenía 5 años....
¡Y, cuánto le gustaba gastar! Un día los llevo su tía Graciela a que conociesen la iglesia de su pueblo, y de paso a hacerle una ofrenda a una 'imagen 
milagrosa', para que les concediera un deseo. Cada uno dejo algunas monedas. Al niño le dijo su tía, 
¡anda, dale el 'duro' que antes te di y pídele algo! Al rato le pregunta ¿Qué le has pedido a la virgen? Y el niño respondió.¡Que me lo devuelva por favor! 

¡Era un niño vivaz, alegre y cariñoso! El tiempo lo convirtió en un joven inteligente, bueno, muy trabajador y amante de su casa.
También recordaba los malos ratos que le hizo pasar...Algún disgustillo que otro, aunque antes o después, se soluciono. 
Bien esta lo que bien acaba... ¡Cosas de juventud!

La mujer aun recordaba cuando un día que le aumentaron el sueldo. El lo cambio todo en 'duros y pesetas' y lo esparció sobre la mesa del comedor.
¡Fue toda una fiesta! Cuando el hermano pequeño lo vio, no se cansaba de llenarse las manos de dinero y tirándolo al aire gritaba...¡Somos ricos, 
somos ricos mama! y la mujer sonreía al ver la alegría de todos sus hijos, que alrededor de la mesa, miraban, todos juntos, y sorprendidos (cinco)
Eran pobres, pero al mirarlos se creía la mujer mas rica del mundo entero. ¡Que feliz se sentía!

Ahora con profunda tristeza recuerda…Cuando el 'invisible' llamo a la puerta, a esa casa, donde 'el' con esa mujer entonces vivía, pidiendo mas y mas, 
y en vez de cerrarle la puerta y esquivarlo, se le fue dando de comer cada vez mas, hasta que se hizo fuerte y se fue, poco a poco, adentrando en 'el'.

No tuvo una mano amiga que al 'invisible' el pan le negase. Muy al contrario, parecía que esa mujer sentía un placer infinito en hundirle cada vez mas, 
por parajes desconocidos, perdido...En donde, inquietantes misterios empapaban su frente. En  donde, siniestro seres arrastraban cadenas, haciéndole 
querer huir de ese estridente y chirriante ruido….En donde, palabras insistentes y repetitivas martilleaban repiqueteando en su cerebro… 
En donde, se vuelven resbaladizos sus pies, mientras sus manos intentan agarrarse a cualquier resquicio….
.En donde... Su familia intenta que se agarre de sus manos, para auparlo poco a poco entre todos...
En donde...Tras una lucha por avanzar y con su gran valentía, esta mejor...
En donde... Unas siniestras garras estrujan el alma
de la cansada, pero, esperanzada madre...

María Sena

26/03/2015